Van Wagenen y Herren (1940) llevaron a cabo las primeras callosotomías informadas para el tratamiento de las crisis epilépticas en humanos. Su razón de ser se basó en observaciones clínicas relacionadas con la reducción de las convulsiones después de tumores callosos y daño vascular. A pesar de cierto éxito, este procedimiento no fue ampliamente adoptado en ese momento. Se especula que el cuerpo calloso no se ha cortado por completo, lo que ha llevado a mejoras parciales. Además, los paradigmas experimentales utilizados para estudiar las consecuencias cognitivas y de comportamiento de las callosotomías no fueron lo suficientemente sensibles a los efectos. Tampoco debe haber ayudado que la Segunda Guerra Mundial estaba en marcha. La mejor comprensión de los modelos animales condujo a un renacimiento de las callosotomías en la década de 1960.
VAN WAGENEN, WILLIAM P. y R. YORKE HERREN. “División quirúrgica de las vías comisurales en el cuerpo calloso: relación con la diseminación de un ataque epiléptico”. Archives of Neurology and Psychiatry 44.4 (1940): 740.