En el entorno del Departamento de Emergencia, “abrimos el cofre” en un procedimiento conocido como toracotomía de resucitación.
Por lo general, se trata de “reparar el daño” y, en ocasiones, realizar un masaje cardíaco interno, a menudo después de una lesión penetrante en el tórax.
En el contexto de la emergencia, el abordaje generalmente consiste en extender las costillas sobre el corazón, a diferencia del enfoque de la esternotomía: es más rápido y requiere menos equipo (ya que el esternón en sí no está “dividido”).