¿Cuáles son los efectos secundarios de pensar?

Efectos mortales de pensar demasiado

Pensar es un regalo para la humanidad, que le ha permitido funcionar con ideas y conceptos. Pensar nos ayuda a razonar, juzgar, tomar decisiones y formar nuestra opinión. Desafortunadamente, con el don de pensar, también estamos agobiados por la maldición de pensar demasiado; que se considera una de las actividades más mortíferas de nuestra mente. Es un proceso en el que una persona reflexiona persistentemente sobre los pensamientos del pasado o sobre algún evento que puede o no ocurrir en el futuro. El exceso de pensamiento conduce a una parálisis del estado de análisis, lo que dificulta la toma de decisiones en tal medida, que la acción requerida nunca se toma. El hábito de analizar en exceso o pensar demasiado no solo afecta a una persona emocional y mentalmente sino también físicamente, lo que a menudo conduce a trastornos psicosomáticos. Esta lista de 6 efectos mortales del exceso de pensamiento es solo la punta del iceberg, ya que hay muchos otros problemas subyacentes relacionados con esta amenaza que son específicos de las situaciones individuales.

1. Un túnel sin luz al final:

El exceso de pensamiento te lleva a un túnel oscuro que al final no tiene luz y te causa dolor emocional, culpa y trauma. A menudo, las personas que piensan demasiado se hacen preguntas sobre el pasado como: “¿Por qué me sucedió eso?” “¿Por qué no actué de manera diferente?” O sobre el futuro, “¿Qué pasa si sucede?” Y muchas más sin buscar respuestas . A menudo son preguntas con un callejón sin salida que no requieren ninguna respuesta. Sin llegar a una respuesta o solución, el proceso puede seguir y seguir, como un círculo vicioso.

2. Oportunidades perdidas:

Los pensadores excesivos presentan situaciones en su mente que son existentes o inexistentes; creando una escena en la que son incapaces de enfrentarlo o no controlarlo para administrarlo adecuadamente. Pasan más tiempo pensando desesperadamente sobre el problema, que si se abordan adecuadamente se resolvería en mucho menos tiempo. El miedo creado por el análisis excesivo de la situación les impide tomar medidas. Se pierden numerosas oportunidades debido al exceso de pensamiento, ya que una respuesta rápida habría llevado al éxito. Desafortunadamente, las oportunidades perdidas agregan una pregunta “¿Por qué no actué a tiempo?” A la mente que piensa demasiado.

3. Conduce a la ansiedad y la depresión:

La perdición inminente creada en la mente de un pensador excesivo conducirá a GAD (Desorden de Ansiedad Generalizada), ataques de pánico y depresión. Con el análisis excesivo y la observación de una situación desde todos los ángulos posibles que podría salir mal o que ya salió mal, la persona termina mirando a cada persona o situación como una amenaza. Con el fin de superar la ansiedad, el miedo o la depresión, a menudo terminan refugiándose en un estilo de vida poco saludable que generará más preocupaciones en el futuro.

4. Sobre los pensadores terminan siendo pesimistas e infelices:

Anteriormente se consideró que las personas que piensan detenidamente sobre los problemas toman mejores decisiones y se mantienen felices. Desafortunadamente, estudios recientes han encontrado que el exceso de pensamiento perjudica la capacidad de tomar decisiones, obstaculiza los pensamientos racionales, frustra las acciones de resolución de problemas, conduce a la negatividad y hace a una persona infeliz. Los pensadores excesivos pierden su capacidad de ver el lado positivo de la nube y terminan como pesimistas que no ven más que problemas en sus vidas.

5. Causa insomnio:

Cuando reflexionas sobre algo en tu mente una y otra vez, es difícil incluso cabecear, dejar solo el sueño relajado o pacífico. Reflexionar sobre una cosa lleva a otra, los eventos pasados ​​se visualizan, el dolor sufrido en el pasado se vuelve a experimentar y sucesos similares en el futuro se vuelven a representar en la mente cuando una persona yace allí en la cama. Sin nadie que interprete sus pensamientos, el drama continúa hasta altas horas de la madrugada, cuando se acerca el cansancio para despertar. El patrón continúa noche tras noche dando lugar a trastornos físicos y mentales asociados con el insomnio crónico.

6. Complica la vida:

Los niños no tienen muchas complicaciones en sus vidas, porque aún no han desarrollado la capacidad de pensar demasiado. Pensar en exceso convierte cada colina de topo en una montaña, que nunca podrás escalar. Un niño saltará alegremente sobre la colina del topo para seguir adelante. Sobrepensar no solo complica la vida, a veces se roba la vida misma. Pensar nunca puede reemplazar la acción; por lo tanto, no importa cuánto te preocupes o pienses sobre algo, nada va a cambiar. Como una persona está perdiendo el tiempo pensando cosas una y otra vez, la vida se está escapando lentamente.

Para más detalles: 6 efectos mortales de pensar demasiado