El número de focos que alguien tiene varía de persona a persona. El número promedio de brotes para una persona con HSV-2 genital es de cuatro a cinco por año. El promedio de HSV-1 genital es menos de un brote por año.
Por lo general, hay más brotes durante el primer año, y muchas personas encuentran que los brotes se vuelven menos graves y menos frecuentes con el tiempo.
Los “desencadenantes” del herpes (que determinan exactamente qué causa un brote) son altamente individuales, pero con el tiempo, muchas personas aprenden a reconocer, y en ocasiones a evitar, factores que parecen reactivar el VHS en sus propios cuerpos. Enfermedad, mala alimentación, estrés emocional o físico, fricción en el área genital, exposición prolongada a la luz ultravioleta (comúnmente para herpes oral, como un viaje a la playa o un fin de semana de esquí), trauma quirúrgico y medicamentos esteroides (como el tratamiento del asma) pueden desencadenar un brote de herpes.
La frecuencia de los brotes a menudo se puede manejar a través del manejo eficaz del estrés y obtener un descanso, nutrición y ejercicio adecuados. Para las personas con brotes frecuentes, la terapia supresiva (diaria) con cualquiera de los tratamientos antivirales puede reducir los brotes hasta en un 80%.
