El sistema inmune activo requiere mucha energía para combatir los patógenos. Se requiere energía para la división celular, mover, fagocitar, producir inmunoglobulinas y lisozimas, y producir y liberar citocinas, etc.
Con suerte, como saben, la energía se produce a partir de grasas y azúcares. Sin embargo, las células inmunes prefieren la glucosa para sus necesidades energéticas.
A menudo, los medicamentos para la tos, el resfrío y la gripe tienen una buena dosis de azúcar para ayudar a mantener esos leucocitos y mantenerlos fuertes y abundantes para combatir cualquier cosa contra la que estén luchando cuando se enferme.
Beber Ginger Ale hace que las personas se sientan bien porque tiene un burbujeo para la garganta, jengibre para la barriga y azúcar para apoyar su sistema inmunológico.