Cómo el ejercicio puede ayudar a los pacientes con cáncer de mama a recuperarse
El ejercicio puede ser lo último en la mente de un sobreviviente, pero la actividad física en realidad puede desempeñar un papel importante en la curación.
Los médicos no están seguros de por qué, pero la actividad física puede tener varios efectos positivos en los pacientes con cáncer de mama, según el Instituto Nacional del Cáncer. La investigación no solo sugiere que el ejercicio es seguro para muchas pacientes con cáncer de mama, sino que también puede mejorar el funcionamiento de su cuerpo.
Además de aumentar su estado general de bienestar, hacer ejercicio después del tratamiento del cáncer de mama tiene tres beneficios:
1. Mejores resultados .
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Un estudio encontró que el ejercicio está directamente relacionado con la disminución de la recurrencia y la progresión, así como una mayor supervivencia de la enfermedad. Por ejemplo, las mujeres que se ejercitaron moderadamente (el equivalente a caminar de tres a cinco horas a la semana, a un ritmo promedio) después de un diagnóstico de cáncer de mama experimentaron una reducción del 40 al 50 por ciento en recurrencia y muerte que las mujeres que no lo hicieron.
“ Uno de los efectos secundarios más comunes del tratamiento del cáncer de mama (cirugía, radiación, quimioterapia) es la fatiga, que en realidad se trata mejor con el ejercicio”, dijo Jason Ye, MD, profesor asistente de oncología clínica en la Keck School of Medicine de la USC. y un oncólogo de radiación en el USC Norris Comprehensive Cancer Center de Keck Medicine de USC. “En la práctica, cuanto más pacientes se vuelven sedentarios debido a la fatiga, peor es la fatiga. Es un círculo vicioso “.
2. Ganancia de peso controlada .
Uno de los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer es el aumento de peso debido a que muchas personas reducen su actividad física después de haber sido diagnosticadas. Por el contrario, mantener bajo control tanto el índice de masa corporal como el peso corporal puede aumentar tus posibilidades de supervivencia.
“El vínculo entre un mayor índice de masa corporal y una peor supervivencia es especialmente fuerte en el cáncer de mama”, dijo el Dr. Ye.
3. Mayor calidad de vida .
Así como el ejercicio antes del cáncer puede hacer que se sienta mejor tanto física como mentalmente, puede hacer lo mismo por usted durante y después de su tratamiento.
Un ensayo clínico encontró que los sobrevivientes de cáncer que hacían ejercicio tenían una mejor calidad de vida, incluido un mejor sueño, una imagen corporal positiva y una mejor autoestima. Otro estudio determinó que los efectos positivos de la actividad física aumentaban la calidad de vida general del paciente.
“Cuando veo pacientes con cáncer de mama después de la cirugía, con frecuencia les ofrezco terapia física para mejorar la movilidad de sus brazos a medida que se recuperan de la operación”, dijo el Dr. Ye. “En Keck Medicine de USC, nuestros fisioterapeutas son expertos en el cuidado de pacientes con cáncer de mama y pueden ofrecer una amplia gama de formas para prevenir futuras complicaciones, como el linfedema también”.
Antes de emprender un régimen de ejercicio completo, consulte con su médico para ayudarlo a desarrollar un plan que sea adecuado para usted. Si necesita orientación, trabaje con un fisioterapeuta para fortalecer su cuerpo o consulte una lista de ejercicios recomendados por la American Cancer Society. Incluso si es un deportista ávido, no desea esforzarse demasiado después del tratamiento del cáncer.
