“¿Podría haber una ventaja en dejar que la glucosa desaparezca por encima de un umbral?”
Absolutamente. La glucosa es un agente oxidante que puede aprovecharse para obtener energía. Cuando se aprovecha adecuadamente mediante una reacción química metabólica, la glucosa se quema en presencia de oxígeno y agua para producir agua, CO2 y energía.
Pero en concentraciones más grandes, evita el metabolismo y la necesidad de oxígeno, actuando químicamente como un agente oxidante puro: extrae los electrones de otras moléculas, oxidándolos. También llamamos a esto “ardiente”. Es la misma reacción química que sucede cuando algo se quema con fuego.
Esencialmente, el exceso de glucosa en la sangre quema los tejidos al contacto. Lentamente, y algunos tejidos más que otros, pero el daño ocurre. El cuerpo defiende los tejidos al eliminar el exceso de glucosa en la orina.
