No soy médico o profesional de la salud, pero soy un sobreviviente de educación física.
Cuando me diagnosticaron, en realidad me estaban haciendo una prueba de neumonía porque tenía un resfrío con tos y dolor en el lado izquierdo del pecho que no estaba mejorando.
Apenas podía creerlo cuando el doctor me dijo que era una clase de educación física. No era la imagen de alguien caminando con un coágulo de sangre mortal en sus pulmones. Mi pulso fue más alto de lo normal, pero mi saturación de O2 nunca bajó por debajo del 94%. Tuve suerte de tener tanto frío y de que el equipo de atención urgente que vi no me recetó un descongestionante y me envió en mi camino.
Ese es el problema. La suerte y la muy buena atención médica me salvaron. Los síntomas son vagos Reflexionando sobre mi experiencia, recuerdo que me sentía ansioso, muy cansado y sin aliento subiendo un tramo de escaleras (estoy activo y corriendo así que eso era extraño), y un dolor sordo en el lado izquierdo de mi pecho. Desestimé todo esto como un resfriado, melancolía invernal, pérdida de forma por no hacer ejercicio, etc. No recuerdo haber sentido ningún síntoma relacionado con una TVP en las piernas, no me hice una cirugía o hice un viaje largo. No tenía factores de riesgo conocidos y no fue provocado por completo.
Los síntomas vagos y la incidencia a veces no provocada de PE son lo que hace que esta condición sea realmente peligrosa.