La respuesta de Timothy Sly es excelente. Añadiré esto:
Si todas las bacterias se hicieran resistentes a todos los antibióticos, esencialmente volveríamos al mundo como lo fue en 1940, cuando no había antibióticos ampliamente disponibles. ¿Estaba el mundo frente a un escenario apocalíptico? Bueno, sí, pero no a causa de infecciones bacterianas.
La salud pública (especialmente alimentos y agua limpios) y las vacunas son mucho más importantes que los antibióticos para prevenir las enfermedades infecciosas y la muerte. En 1900, la tasa de mortalidad de Estados Unidos por estas enfermedades fue de 800 por cada 100,000 habitantes. En 1940, era alrededor de 150. Hoy son alrededor de 60. Tenemos mejores sistemas de salud pública y más y mejores vacunas de las que teníamos en 1940. El peor de los casos, si mantenemos nuestra infraestructura de salud pública, es que las muertes de enfermedades infecciosas puede aumentar a 100 por 100.000.
Eso sería muy malo, pero pongamos esos números en perspectiva. El CDC estima que 23,000 estadounidenses mueren cada año por infecciones resistentes a los antibióticos, la mayoría de ellos ancianos y con problemas de salud. Si ese número aumentara 10 veces, pondría las muertes por estas infecciones a la par con el cáncer de pulmón. Eso es malo, pero no es un apocalipsis.
Por supuesto, no tenemos que esperar pasivamente que esto suceda. Aunque la resistencia a los antibióticos nunca desaparecerá, hay una serie de medidas que podemos tomar para minimizar su impacto:
- Termine el uso de antibióticos en la alimentación del ganado inmediatamente.
- Implementar precios especiales para antibióticos, de modo que las compañías farmacéuticas se sientan incentivadas para encontrar otros nuevos.
- Cree un mercado sólido para pruebas rápidas que identifiquen las bacterias y determinen sus susceptibilidades a los antibióticos. Y luego, realmente use estos resultados, en lugar de escribir recetas basadas en suposiciones educadas.
- Deja de escribir prescripciones de antibióticos para los resfriados, que casi siempre son virales.
Estos pasos no traerán de vuelta la Edad de Oro de los antibióticos que existieron desde 1950 hasta 1990, pero limitarán enormemente el impacto de la resistencia a los antibióticos en la salud humana. Todos ellos son muy factibles, solo tenemos que decidir hacerlos.