Totalmente depende de la cantidad y el sitio.
Las venas son el sitio común para las inyecciones, tanto desde el punto de vista médico como recreativo. Como las venas fluyen de menor a mayor, los problemas no tienden a surgir hasta que se llega a una coyuntura crítica. Las venas también son un poco más resistentes a los émbolos de aire ya que hay válvulas en las venas. Normalmente, las válvulas se utilizan para ayudar a aumentar la presión, por lo que la sangre puede regresar al corazón, pero estas válvulas pueden servir para atrapar, interrumpir y separar las burbujas de aire en el torrente sanguíneo. Si la burbuja es lo suficientemente grande, una vena puede ocluirse en la válvula, pero el flujo sanguíneo venoso tiene mucho más flujo coaxial por lo que un bloqueo en una vena generalmente se puede sortear a través de otras venas.
El gran problema que surge de una burbuja de aire en el sistema venoso es cuando eventualmente esa burbuja vuelve a su corazón y es bombeada a sus pulmones. Una burbuja lo suficientemente grande puede bloquear el flujo de sangre en el corazón. También están las arterias pulmonares, los vasos que transportan la sangre desde el corazón hasta los pulmones, se vuelven más angostos. Si estos vasos se bloquean, obtienes algo llamado embolia pulmonar, que es una afección potencialmente mortal. El flujo de sangre al pulmón se bloquea, la sangre no puede oxigenarse y básicamente se sofoca al mismo tiempo que se puede respirar.
El sistema venoso puede manejar mucho más aire antes de que se convierta en un riesgo, pero las inyecciones en el flujo sanguíneo venoso son más comunes y es más probable que las realice alguien sin capacitación médica (es decir, usuarios de drogas IV). El sistema arterial, sin embargo, puede causar complicaciones graves con tan solo 0,5 ml de aire en una arteria cardíaca (una posible complicación que puede surgir de las angiografías cardíacas) o 2 ml en una arteria cerebral.
