Desde los años 90 se sospecha una asociación entre la enfermedad periodontal bacteriana y la enfermedad cardiovascular. La evidencia de esta asociación sigue siendo epidemiológica, en lugar de intervencionista, pero se ha vuelto bastante más fuerte.
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Sin embargo, no hay pautas de las que sea consciente que recomiende la intervención con antibióticos para reducir el riesgo de ECV.
Los estudios del microbioma intestinal han revelado una serie de vínculos con las enfermedades cardiovasculares, y estas asociaciones son cada vez más persuasivas. Una vez más, no hay recomendaciones para la intervención antibiótica en la ECV, pero no es difícil imaginar que los antibióticos de espectro reducido algún día podrían usarse para ayudar a “remodelar” el microbioma intestinal de una manera que reduzca la ECV.
El rol contribuyente de la microbiota intestinal en la enfermedad cardiovascular
“¿Es el microbioma intestinal el próximo objetivo para la aterosclerosis?” Página en jscimedcentral.com