Si la resistencia a los antibióticos es un gran problema, ¿por qué no se está haciendo más para prevenirlo?

Nuestras respuestas a las amenazas no son necesariamente proporcionales al daño que causan. El CDC estima que se pierden unas 23,000 vidas por año en los Estados Unidos como resultado de la resistencia a los antibióticos. Eso es mucho, pero comparemos este número con otras causas de muerte

  • 38,000 por armas de fuego (alrededor de 11,000 homicidios, 17,000 suicidios)
  • SIDA – 7,000
  • Accidentes automovilísticos – 33,000
  • Cáncer de pulmón: 160,000
  • Muertes por terrorismo en el extranjero, 2014 – 24
  • Muertes por terrorismo en los Estados Unidos, 1970-2007 – 3300 (alrededor de 122 por año)

Entonces, muchas más personas son asesinadas por armas de fuego, sin embargo, casi toda la respuesta legislativa a estas muertes ha sido aumentar la disponibilidad de armas de fuego.

Mucho menos personas mueren a causa del SIDA, sin embargo, los presupuestos de investigación para el SIDA son unas 10 veces mayores que para la resistencia a los antibióticos.

Más personas mueren por accidentes automovilísticos, pero cualquier legislación para hacer que los automóviles sean más seguros o para reducir los límites de velocidad se topa con una tormenta de oposición.

Las muertes por cáncer de pulmón son casi todas atribuibles al tabaquismo, pero los esfuerzos antitabaco también se oponen enérgicamente.

Casi nadie muere de terrorismo, sin embargo, todo el país está en pánico y está medio listo para comenzar una guerra terrestre en Asia para evitarlo.

En pocas palabras, no existe una correlación entre las muertes prevenibles y el esfuerzo realizado para prevenirlas. Nuestras elecciones y prioridades sociales están guiadas por el miedo, no por la lógica o la utilidad.

Inercia, de verdad Estados Unidos es la tierra de los libres, y somos libres de tomar decisiones tontas a menos que haya un caso convincente para limitar esa libertad, así como también la voluntad política de promulgar una regulación. Los proveedores de atención médica conocen bien el problema, y ​​las prácticas actualizadas están cambiando; ya no se recomiendan los antibióticos para el tratamiento de las infecciones de los senos y el oído de rutina, la bronquitis aguda y los forúnculos no complicados. Hubo solo un aviso de que el uso no veterinario de antibióticos (como el agregado de materia prima) está siendo restringido por la FDA, pero hay mucha presión de los lobbies agrícolas para preservar el status quo.