No mucho, de unos días a un par de semanas, tal vez.
Cuando su nefrólogo lo haya derivado a diálisis, significa que le queda un 10-15% de la función renal. La enfermedad renal en etapa terminal tiene cinco etapas, la etapa cinco es la peor cuando la muerte es inminente sin alguna forma de terapia de reemplazo renal. El nefrólogo recomendará diálisis, trasplante (si es un candidato, lo que lleva tiempo) o no hará nada.
Si eliges no hacer nada, esto no es suicidio, es dejar que la naturaleza siga su curso. La diálisis es una gran decisión que cambia la vida. Básicamente, pierdes el control, tu horario, tu dieta, tus líquidos, tu salud, tu bienestar y más. Pero a cambio, puedes vivir durante unos años más, tal vez. La diálisis no es para todos, pero tampoco es la muerte.
Morir de insuficiencia renal es una muerte pacífica, no violenta en absoluto. Muchas veces el paciente ingresa al hospicio y recibe medicamentos. En un par de días o semanas, el paciente se vuelve urémico y pasa. Sin sufrimiento, o ‘WATERBOARDING’! Por eso, te prometo con todo lo que soy como enfermera. Mi experiencia como enfermera y la educación extendida en el campo de la enfermería no me convierten en un experto, ya que pasar horas y horas con estas personas y sus familias mientras viven y mueren me convierte en enfermera. 😉