A mi edad, el embarazo es un trato bastante hecho.
“Hacerse la prueba” no es aterrador. “Conseguir un resultado positivo” es la parte aterradora. Al mismo tiempo, estar atrapado en el vacío de “algo está mal y nadie sabe qué es” también es aterrador; obtener un nombre / diagnóstico a menudo sugiere al menos un plan de acción, si no un tratamiento real.