Aunque no ha habido estudios generales de la esperanza de vida en personas con parálisis cerebral, la mayoría de los niños afectados por PC viven entre 30 y 70 años, dependiendo de la gravedad de la enfermedad. En general, un niño con un caso leve de parálisis cerebral por lo general vive más tiempo que un niño con movilidad y limitaciones intelectuales. Los niños que responden bien a la terapia física y ocupacional, no tienen problemas de desarrollo intelectual y pueden funcionar con poca o ninguna asistencia llevan vidas más largas que aquellos con discapacidades graves causadas por PC. Sin embargo, la mayoría de los niños con la forma más leve de PC tienden a tener vidas ligeramente más cortas que la población general.
Además, según un estudio publicado en Pediatrics & Therapeutics, la esperanza de vida también está determinada por la calidad del tratamiento que recibe un niño con parálisis cerebral. En general, a los niños con síntomas severos de bajo peso al nacer, discapacidades intelectuales y movilidad limitada les va peor que a los niños que pueden caminar y funcionar más o menos independientemente. Esto es especialmente cierto en los casos en que la situación financiera de una familia limita la cantidad de atención médica y terapéutica que requiere un niño con parálisis cerebral severa.
Otros factores que determinan la esperanza de vida son los trastornos respiratorios y problemas relacionados. Los bebés con parálisis cerebral severa a menudo tienen dificultad para respirar por sí solos. Como resultado, los problemas respiratorios son una causa importante de mortalidad entre los bebés con parálisis cerebral.