La revascularización transmiocárdica con láser (“TLR”, por sus siglas en inglés) es una tecnología destinada a aumentar la vascularización del tejido cardíaco previamente isquémico (por debajo del vascularizado) como resultado de la enfermedad de la arteria coronaria.
La tecnología, que se basa en la sorprendente premisa de que si usas un láser para crear pequeños agujeros en el tejido cardíaco, el tejido cardíaco responde estimulando el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos para suministrar el tejido cardíaco. La tecnología ha existido durante décadas, pero teniendo en cuenta los costos de capital, la complejidad de realizar el procedimiento y su comparación con procedimientos mucho menos desafiantes técnicamente, especialmente los intervencionales (procedimientos realizados mediante catéter en lugar de cirugía abierta), no se han aplicado de forma rutinaria en Práctica clinica.