La edad no tiene nada que ver con operar o no un disco herniado. Se toma una decisión basada en el hecho de que se cumplen las condiciones quirúrgicas.
En este caso, las condiciones quirúrgicas para un disco herniado son:
- Alteración de la vejiga y la función intestinal.
- Déficits neurológicos progresivos como debilidad motora o déficit sensorial en las extremidades inferiores.
- Dolor que persiste después de un curso adecuado de tratamiento conservador.
Entonces, en términos simples, esto significa que si un paciente, independientemente de su edad, ensucia o humedece su ropa interior, se justifica una operación.
Además, si después de repetidas evaluaciones neurológicas se encuentra una mayor debilidad o entumecimiento es necesario para operar.
Finalmente, si después de una terapia conservadora el dolor no ha disminuido, la cirugía es necesaria.