No es probable.
- Debido a los caprichos de la fisiología humana, siempre hay comorbilidades nuevas e indetectables cuyo diagnóstico se basa en la corazonada y no se puede capturar en los sistemas expertos en software.
- Lo que compras cuando ves a un doctor es más que salud, es tranquilidad, hecho así por un fideicomiso en tu relación con tu médico.
- El software es una herramienta de evaluación decente, una herramienta de investigación decente para dolencias de etiologías desconocidas, una calculadora para las modalidades de tratamiento y una forma de capturar, almacenar y procesar grandes cantidades de datos; pero confiar en una computadora con su salud, seguido de autotratamiento, es invitar a una “causa de muerte” de una sola línea en su certificado de defunción: murió de grosera estupidez.
- El software raramente es capaz de tener un enfoque multidisciplinario de la medicina y uno puede imaginar fácilmente la multiplicidad de pruebas que serían necesarias incluso para un diagnóstico simple.
- En cuanto a las personas que se tratan a sí mismas, la mayoría de las personas tiene un problema de cumplimiento negligente cuando se trata de medicamentos y dosis. Que la persona promedio se responsabilice de su propio cuidado es algo sospechoso. Incluso los sistemas de control de diabetes, Afib y otras afecciones crónicas muestran una adopción adecuada y mejorada, pero no lo suficiente como para anular el comportamiento humano.
- Es poco probable que se aborde el componente psicológico de una enfermedad en cuanto a la situación en psiquiatría.
En el aquí y ahora, enfermeros practicantes calificados y capacitados son completamente capaces de reemplazar a los médicos de primera línea y, sin embargo, estamos viendo expulsiones profesionales (de los médicos) y públicas (de los pacientes).
Lo gracioso es que todo el mundo dice tener al “hombre principal” en el campo y, sin embargo, hay una escasez de diagnósticos multidisciplinarios en este mundo.
Y, incluso ayúdenos si Microsoft está involucrado y su programa muestra el BSOD – Pantalla azul de la muerte.
No me puedo imaginar ningún software, inteligencia artificial con capacidad de aprendizaje, que pueda reemplazar a una persona como el Dr. Saleh Salehmoghaddam de UCLA, quien tristemente falleció.