- Son ricos en calcio, fósforo y vitamina B12, que son muy necesarios para la salud ósea y sanguínea.
- Son muy ricos en proteínas y grasas saludables, que son requeridos principalmente por los niños en edad de crecimiento para su crecimiento y desarrollo saludable de los músculos, huesos y otros sistemas del cuerpo.
- Son ricos en complejo de vitamina B y otras vitaminas que son muy necesarias para mantener el funcionamiento normal del sistema corporal.
- Ayudan a reparar y construir nuevos tejidos corporales y aumentan la producción de anticuerpos para protegerse contra diversas infecciones.
- Son ricos en zinc y selenio, lo que ayuda a la formación de tejido y al metabolismo, mientras que el selenio ayuda a descomponer la grasa y otros productos químicos.
- Ayudan a mantener una buena visión, dientes fuertes, huesos, piel sana, cabello, sistema nervioso central, promueven el desarrollo del cerebro, etc.