Las pruebas comunes solicitadas son función renal y GFR estimada, función hepática, marcadores cardíacos, conteo completo de células sanguíneas con plaquetas y recuento de glóbulos blancos (a veces un diferencial: diferentes tipos de glóbulos blancos), pruebas de coagulación, tipo y pantalla para unidades sanguíneas.
Esas son las pruebas típicas.