Crystal Meth: la droga más peligrosa del mundo . No creo que TODAS las personas sean nada. Todos tienen una historia única.
Mi hijo de 36 años es un adicto a la metanfetamina sin hogar. No es espeluznante, es una persona inteligente que ha perdido su capacidad de pensar, razonar y sentir. Su consumo de drogas lo ha hecho caer en un profundo agujero de desesperación. Todos los días, el hoyo se hace más profundo.
Él llama casi a diario para saludar. Él habla con su madre sobre los eventos que sucedieron hace 20 años. La realidad para mi hijo es una manta húmeda y sucia para dormir bajo cualquier lugar seco que pueda encontrar. Su voz es más suave últimamente. Él no se ríe, ni me habla de sus planes futuros. Él vive de un arreglo a otro.
Él sabe que lo amo, un departamento está esperando, el tratamiento está esperando. Él tiene que querer dejar de usar drogas.
Se dice que debes tocar fondo antes de poder comenzar el viaje de regreso a la alegría.
Los fumadores de metanfetamina pueden ser cualquiera. La mayoría de nosotros sabe cómo controlar cualquier comportamiento negativo.
¿La adicción a las drogas es una enfermedad?
¿Su cuerpo se vuelve adicto a las drogas o es su personalidad?
Al escribir estas líneas, la muerte será lo que impida que mi hijo fume metanfetamina.