¿Por qué la hemofilia se considera autosómica?

La hemofilia no es una enfermedad autosómica, es un rasgo recesivo ligado al cromosoma X.

Una enfermedad ligada a X es aquella en la que una mutación de un gen en el cromosoma X causa que el fenotipo se exprese solo en varones (que son hemicigóticos ya que tienen cromosomas X e Y) y raramente en mujeres (que son necesariamente homocigotos, es decir, tanto X cromosomas afectados)

Las mujeres con un cromosoma X afectado son solo portadores, ya que es una enfermedad recesiva, pero pueden transferir la enfermedad al 50% de su progenie masculina.

Un ejemplo famoso es la familia real británica, se sospechaba que la reina Victoria era portadora de hemofilia, dando lugar a la frase “de sangre azul”.

No lo es Eso es lo que lo hace único, es un defecto genético localizado en el cromosoma X, más que en ninguno de los otros. Es por eso que generalmente las mujeres que no presentan síntomas lo transmiten a niños varones que, en los viejos tiempos, morían jóvenes.

Si bien la hemofilia A y B están relacionadas con el sexo, la hemofilia C (deficiencia del factor XI o síndrome de Rosenthal) es una versión autosómica recesiva.