Debería preocuparse de que las técnicas de fisioterapia en realidad empeoren el dolor. En realidad, promueve la curación, alivia el dolor y restaura la función de muchos pacientes que luchan con el dolor crónico.
La fisioterapia se usa para aliviar las fuentes de dolor crónico, que incluyen:
- Osteoartritis
- Fibromialgia
- Dolores de cabeza crónicos
- Artritis Reumatoide
- Dolor neuropático: dolor causado por una lesión en los tejidos o los nervios
- Para el tratamiento del dolor crónico, la fisioterapia puede enseñar a las personas cómo moverse con seguridad de maneras que no han podido durante bastante tiempo.
La terapia física aborda la inflamación, la rigidez y el dolor con el ejercicio y el masaje, pero también ayuda a que el cuerpo se recupere fomentando la producción de sustancias químicas naturales que alivian el dolor.
La fisioterapia implica varios tipos diferentes de métodos de control del dolor, que incluyen:
- Masaje
- Manipulación de articulaciones y huesos
- Terapia manual usando las manos o herramientas en tejidos blandos
- Terapia con láser frío para aliviar la inflamación y el dolor y liberar endorfinas
- Estimulación de microcorriente, que emite ondas alfa en el cerebro y aumenta la serotonina y la dopamina para aliviar el dolor de forma natural
- Terapia de movimiento y ejercicio
El ejercicio puede implicar caminar en una cinta o nadar en una piscina, dependiendo del dolor y las capacidades físicas de la persona. Los suplementos nutritivos, la terapia de calor y frío, e incluso la terapia transcutánea de estimulación nerviosa eléctrica (TENS) son opciones adicionales de control del dolor junto con terapia.
Una de las claves más importantes para controlar su dolor es aprender técnicas inteligentes de autogestión. Su fisioterapeuta se asociará con usted y su médico para establecer un plan de autocontrol que le otorgue más poder sobre el dolor. Junte todos estos componentes para encontrar el tratamiento de dolor crónico más efectivo para usted.
