Esto se debe a que la humedad en el avión es baja (menos del 20%, mientras que la humedad en su hogar es de aproximadamente 30%). Esto causa sequedad en la piel, los ojos, el pasaje nasal y la boca. Sin embargo, según la OMS, la evidencia disponible no sugiere que la baja humedad provoque deshidratación interna.
Llevar gotas para los ojos, crema hidratante, gotas nasales, sorber agua y frecuentes movimientos / movimientos de los pies (que pueden ayudar a aumentar la circulación de la sangre desde la proximidad al corazón), lo que puede ayudar a reducir la incomodidad causada por la baja humedad