La respuesta corta es que probablemente no.
Se ha examinado una posible correlación varias veces, y la evidencia no ha sido convincente en todo momento. Recientemente se publicó un estudio (7 de julio en el Journal of Clinical Oncology) que examinó a casi 50,000 hombres (un estudio “retrospectivo”) que mostró que los hombres que se habían sometido a una vasectomía tenían un riesgo ligeramente mayor de una forma agresiva de cáncer de próstata en comparación con los hombres que no se han sometido a una vasectomía. La vasectomía no aumentó el riesgo de las formas mucho más comunes y menos graves de cáncer de próstata.
Este riesgo de cáncer fue pequeño, alrededor del 1%. Además, dado que es difícil imaginar un método por el cual una vasectomía haya aumentado la tendencia de las células prostáticas a mutar en células cancerosas, muchos médicos tienen serias dudas sobre este hallazgo. Los estudios observacionales como este son propensos a variaciones estadísticas que podrían explicar el cambio.
Hago reversiones de vasectomía para ganarme la vida, pero si un paciente recurriera a mí para una reversión simplemente por temor a aumentar su riesgo de cáncer de próstata, haría todo lo posible por desalentarlo.