En términos generales, un bulto doloroso en el cuello que desapareció suele ser algo bueno.
Los bultos preocupantes son aquellos que aparecen sin dolor, persisten, crecen y tienen consistencia dura.
Siempre que el tumor desaparezca no hay necesidad de un seguimiento adicional, especialmente si se asoció con un elemento de infección / inflamación de un área cercana.