Tu puedes. Las hormonas que contribuyen a los síntomas del síndrome premenstrual todavía están haciendo lo suyo (¡y cosas nuevas e impredecibles!) Ya sea que realmente sangres o no.
Es ridículo. Y he visto un gráfico de las fluctuaciones mensuales de la hormona durante la perimenopausia que muestran exactamente qué tan loco es todo.