Tanto la miel como el azúcar afectarán su nivel de azúcar en la sangre, por lo que puede sustituir una pequeña cantidad de miel por azúcar en algunas recetas si lo desea. La miel tiene más calorías y carbohidratos que el azúcar en peso. La miel todavía se debe contar como un carbohidrato en su plan de alimentación para la diabetes.
Hay muchas afirmaciones anecdóticas de que la miel es buena para los diabéticos, pero es poco probable que se confirme alguna vez debido a su alto contenido de azúcar. Dicho esto, hay un estudio frecuentemente referenciado (Katsilambros et al., 1988) que reveló que los niveles de insulina en diabéticos eran más bajos después de comer miel en comparación con la absorción de los mismos valores calóricos de otros alimentos, pero el nivel de azúcar en sangre era igual o superior que en los otros productos comparados poco después de comer. En otro estudio (Shambaugh et al., 1990) enfocado en individuos no diabéticos, el consumo de miel produjo lecturas de azúcar en la sangre ligeramente más bajas que el consumo de la misma calidad de azúcar.
En resumen, puede obtener algún beneficio al sustituir el azúcar con la miel, pero no debe suponer que la miel se puede comer fuera de su plan de alimentación para la diabetes.
