¿Cuál es su opinión sobre el tratamiento involuntario?

El tratamiento involuntario es necesario para aquellos con enfermedades contagiosas como la tuberculosis que no cumplen con la medicación y pueden infectar a otros como resultado.
Me opongo al tratamiento involuntario con drogas psiquiátricas porque los efectos secundarios pueden incluir ideación suicida, aumento de peso masivo, acatisia, pancreatitis y otros problemas graves que no se pueden solucionar fácilmente.

Depende de lo que se está tratando. Puede ser injustificable, o puede ser completamente ético y moral.

La humanidad es como una familia; puede ser difícil tomar decisiones de salud en nombre de otros miembros de la familia.

Estoy de acuerdo con Harry Teasley y Suzanne Marie Redalia Sullivan en que hay momentos en que el tratamiento involuntario está justificado, y otros cuando no lo está.

Creo que vale la pena señalar que se puede hacer una distinción entre aquellos para quienes el tratamiento es involuntario porque carecen de la capacidad de consentimiento (alguien en coma, por ejemplo) y aquellos para quienes es involuntario porque han rechazado el tratamiento.

Con el primer grupo, la sociedad les debe a estas personas un deber de cuidado que garantiza que reciban un tratamiento que presumiblemente habrían aceptado si hubieran podido.

Este último grupo constituye una disputa ética porque, si bien la sociedad espera que las personas participen en esfuerzos razonables para proteger su salud, también valora el derecho a la autodeterminación, y eso incluye el derecho a rechazar el tratamiento.

No creo que sea posible idear heurística para cubrir cualquier eventualidad. Algunas cosas deben abordarse caso por caso, y creo que este es uno de ellos.