Es difícil de decir de la foto, pero parece que es algún tipo de dispositivo de termografía de doble sonda. El uso de este tipo de dispositivo en la quiropráctica data de alrededor de un siglo, y este podría ser uno de los Neurocalómetros originales. El concepto es que si un área de la columna vertebral está subluxada o es disfuncional, habrá más calor en un lado debido a la inflamación y menos calor en el otro lado debido a la circulación deteriorada. El quiropráctico corrió el NCM a lo largo de la columna vertebral y buscó que la aguja “se rompiera” hacia un lado, indicando un nivel que requería más atención.
La mayoría de las unidades termográficas hoy en día usan sensores de infrarrojos y producen una impresión o trazado para mostrar las áreas de asimetría térmica, y algunos usan una almohadilla térmica de gel que se superpone en toda la parte posterior para producir una imagen de los “puntos calientes”.
En la última parte del siglo XX, los estudios clínicos de termografía demostraron que era una prueba precisa, pero poco específica e imprecisa. También consume mucho tiempo porque el paciente debe desvestirse hasta la cintura en una habitación con temperatura neutra y relajarse durante 20 minutos para permitir que la temperatura de su piel se nivele. Algunos quiroprácticos todavía lo usan como un complemento, principalmente para seguir el progreso de sus pacientes a intervalos periódicos durante un curso de tratamiento, y hay algunos practicantes de Gonstead que siguen la tradición de usarlo en cada visita como parte de su análisis espinal.
