La respuesta es sorprendentemente simple. Simplemente haga un ensayo aleatorizado, doble ciego de control de cápsulas de THC contra placebo.
En la comunidad científica, no creemos en los rumores. No creemos en “ejemplos”. En cambio, respetamos los ensayos clínicos bien diseñados para probar o refutar una hipótesis.
El primer requisito de un ensayo clínico bien diseñado implica establecer pautas sobre cómo los pacientes pueden calificar para el estudio, lo que significa que intenta encontrar los candidatos adecuados. Por lo tanto, debe decidir qué escalas de humor objetivo usar para evaluar a los candidatos a fin de encontrar un grupo uniforme de pacientes para su estudio.
Luego utiliza un programa de computadora para asignar aleatoriamente a los pacientes en dos grupos: un grupo que recibe cápsulas de THC y un grupo que toma placebo (básicamente píldoras de azúcar sin eficacia antidepresiva).
Después de eso, reclutas a un grupo de médicos o investigadores para que sigan a estos pacientes durante las próximas 8 semanas o 12 semanas y les permitas valorar las cápsulas de THC y el placebo según su observación clínica. Es decir, si la depresión del paciente no mejora, su dosis de placebo puede ir desde una píldora, a dos píldoras por día, y luego hasta tres píldoras por día.
Durante la duración del ensayo, tanto los médicos / investigadores como los sujetos de la investigación están cegados, lo que significa que no saben si están en el brazo de la cápsula de THC y en el brazo de placebo. Esa es la definición de un ensayo de control de lugar, doble ciego.
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A lo largo del estudio, los investigadores / doctores preguntarán rigurosamente a los pacientes sobre sus efectos secundarios mientras toman placebo y mientras toman cápsulas de THC (sí, lo oyeron bien. Algunos pacientes pueden informar los efectos secundarios con placebo. ¡Así de poderoso puede ser el placebo!) .
Luego, al final del estudio, los sujetos y los investigadores / médicos ocultan el estudio y hacen un análisis estadístico para ver si existe alguna diferencia de eficacia entre las cápsulas de THC y el placebo en el tratamiento de la depresión.
Al final del día, NO es que la comunidad científica no quiera creer que el THC funciona. Sin embargo, muchos en la comunidad de THC no quieren que se realice el estudio, porque si el estudio muestra que el THC no funciona mejor que el placebo. Se acaban de pegar un tiro en el pie haciendo el estudio.