¿Cómo afectan los metales pesados ​​a la actividad enzimática?

El heavy metal actúa como una forma de “veneno” para la actividad enzimática.

Los iones de metales pesados ​​reaccionan con el grupo SH de enlaces cisteína, formando un enlace covalente con el átomo de azufre y desplazando el ion hidrógeno.

Esto hace que la enzima pierda su capacidad de catalizar reacciones.

Depende de cuán pesado sea tu metal. Algunas enzimas necesitan un metal para que la catálisis funcione. Típicamente, estas enzimas necesitan zinc o cobre, en algunos casos hierro o cobolt. Si el metal “incorrecto” se une, puede perder actividad catalítica. Los metales realmente pesados ​​como el mercurio o el plomo son casi siempre perjudiciales. Debe estudiar estas enzimas caso por caso.

Muchas enzimas tienen metales (cobre, magnesio, manganeso, zinc) como cofactores necesarios para una actividad enzimática adecuada. Los metales pesados ​​lo reemplazan y alteran la actividad de la enzima. [1]

Para obtener una explicación más detallada de cada metal, consulte casarett-and-doulls-toxicology-the-basic-science-of-veneys7th-ed.pdf

Notas a pie de página

[1] Toxicidad de metales pesados

Los metales pesados ​​pueden servir como cofactores, que pueden ayudar a activar algunas enzimas.