Para ampliar un poco la respuesta de Steve, las plantas son maestras en sobrevivir con una energía muy limitada. La fotosíntesis convierte la luz solar en energía suficiente para apoyar el crecimiento gradual de un objeto que no puede moverse, pensar, procesar información sensorial ni defenderse. Una buena cantidad de esa energía se almacena en frutas con el fin de poner en marcha la próxima generación. En lugar de un sistema cardiovascular activo, muchas plantas emplean la transpiración , un mecanismo bastante brillante de baja tecnología. La luz del sol evapora el agua de las hojas, creando un vacío en el sistema vascular de la planta que atrae agua y nutrientes desde las raíces.
Los animales necesitan mucha más energía para moverse, procesar información sensorial, encontrar comida y parejas, protegerse del clima y los depredadores, incluso comer y respirar. Obtienen este nivel de energía mucho más alto al comer plantas y animales, que contienen energía en forma de fácil uso, energía que en última instancia deriva del sol. En ese sentido, todos somos de energía solar. Pero dependemos de una jerarquía de otros animales y plantas para recolectar y concentrar esa energía.
