¿Por qué la nutrición es una ciencia tan inexacta?

Porque es muy difícil llevar a cabo experimentos nutricionales controlados en humanos.

Tenemos una muy buena idea de cuál es la nutrición óptima para los ratones , porque podemos tomar dos grupos de ratones criados de forma idéntica, alimentar a un grupo con dieta A y el otro con dieta B, y ver qué grupo es más sano y vive más tiempo. Pan comido. Los ratones viven menos de dos años, por lo que no lleva mucho tiempo obtener los resultados. (¿Por qué nos importan los ratones? Porque los utilizamos para todo tipo de investigación científica y queremos que nuestros sujetos experimentales estén lo más sanos posible).

Es simplemente imposible hacer lo mismo con los humanos. Lo mejor que podemos hacer es reclutar un grupo aleatorio de personas y dividirlas según el tipo de dieta que le digan a los investigadores que comen. Entonces podemos poner a los comedores de carne en un grupo y los vegetarianos en el otro. O los comedores bajos en carbohidratos en un grupo y los comedores altos en carbohidratos en otro. O las personas que comen muchas frutas y verduras en un grupo y las que no en otro. Y así sucesivamente para cualquier variable que deseamos estudiar. Luego hacemos un seguimiento de estas personas durante 20-30 años, y vemos si un grupo es más sano que el otro, y si muere más personas de un grupo que del otro.

Estos son algunos de los problemas que afectan este tipo de estudio:

• Las personas cambian lo que comen a lo largo del tiempo.
• La gente puede no informar con precisión a los investigadores todo lo que comieron.
• La dieta generalmente se correlaciona con otras elecciones de estilo de vida. Por lo tanto, podría ser, por ejemplo, que los vegetarianos tienen menos probabilidades de ser fumadores que los no vegetarianos. ¿Hay alguna diferencia en la mortalidad debido a la dieta vegetariana, o al hecho de que el grupo vegetariano contiene menos fumadores? Podemos controlar el hábito de fumar (en la medida en que las personas sean honestas al respecto), pero es casi seguro que existen otras variables correlacionadas sobre las que ni siquiera pensamos preguntar que confundirán los resultados de nuestro estudio.
• La dieta bien podría correlacionarse con factores genéticos que también influyen en la salud y la mortalidad. Por lo tanto, es posible que un determinado subgrupo de humanos que porta genes particulares tenga más probabilidades de morir joven y más probabilidades de comer dietas altas en grasas debido a la forma en que les gusta la comida. ¿Esto significa que para una persona al azar comer una dieta alta en grasa le dará una mayor probabilidad de morir joven? Tal vez y tal vez no.
• Se necesitan entre 20 y 30 años para obtener resultados significativos, independientemente de cómo organice su estudio. Esto hace que el progreso científico en esta área sea muy lento.
• Debido a que los estudios como este requieren el seguimiento de miles de personas durante décadas, son enormemente costosos. Entonces no podemos darnos el lujo de hacer muchas de ellas.

Otra razón por la cual la nutrición es una ciencia inexacta es que la comida es la industria más grande del mundo. Las decisiones nutricionales impactan literalmente billones de dólares en gastos en todo el mundo, y es muy difícil llevar a cabo una investigación científica imparcial sobre un tema en el que están en juego grandes cantidades de dinero. A la industria de alimentos le gustaría que la gente coma lo que sea que maximice sus ganancias, y ejerce mucha presión sobre los investigadores para validar que esta es la mejor dieta para la gente.

Un gran ejemplo de esto es el mensaje “bajo en grasa es el mejor” que se impulsó en el pueblo estadounidense durante más de 40 años, a partir de la década de 1970. Esto, resultó, fue impulsado principalmente por la presión de la industria alimentaria, porque los carbohidratos son más baratos que las grasas y pueden obtener más ganancias vendiendo al público alimentos bajos en grasa y altos en carbohidratos. Investigadores individuales intentaron a lo largo de los años señalar que la evidencia científica real no respalda este mensaje, pero fueron marginados, públicamente avergonzados y se les negó el financiamiento para su investigación. Finalmente, el peso de la evidencia se hizo demasiado grande para ignorarlo y este mensaje falso finalmente es repudiado por el gobierno y el establecimiento médico.

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