¿Qué factores pueden hacer que un tumor benigno se vuelva maligno?

Los tumores son benignos o cancerosos, y no van de uno a otro.

Un tumor benigno no es un tumor canceroso. A diferencia de los tumores cancerosos, un tumor no canceroso no puede diseminarse por todo el cuerpo. Un tumor no maligno puede ser grave si presiona un nervio primario, una arteria principal o comprime la materia del cerebro. En general, los tumores benignos responden bien al tratamiento y el pronóstico suele ser favorable.

Un tumor maligno es una masa cancerosa. La palabra maligno es en latín “mal nacido”. Este tipo de tumor tiene la capacidad de multiplicarse sin control, de hacer metástasis (diseminarse) a diversas partes del cuerpo e invadir el tejido circundante.

Los tumores benignos no hacen metástasis, y rara vez causan la muerte. Los tumores benignos, microscópicamente, se parecen más a su homólogo normal, y generalmente carecen de las características de malignidad.

Los tumores malignos pueden metastatizar, diseminarse, invadir el tejido normal y todos pueden matar al paciente. Las características malignas al microscopio son células que se asemejan cada vez menos a sus contrapartes normales o benignas, e incluyen figuras mitóticas atípicas, apoptosis, necrosis, crecimiento invasivo, neovascularización, así como la producción o expresión de diversas hormonas, antígenos, productos genéticos y muchos otros hallazgos asociados con diversas malignidades.