¿Cuáles son algunas de las formas extrañas en que las personas han descubierto o producido fármacos farmacéuticos modernos?

El tratamiento para la depresión se originó fortuitamente. Se observó que las personas con iproniazida (medicina antituberculosa) desarrollaron euforia como efecto secundario.

En una evaluación posterior, se encontró que tanto la iproniazida como la isoniazida tenían una propiedad para elevar el estado de ánimo

El Dr. Lurie acuñó el término antidepresivos para el efecto psicoestimulante de la isoniacida.

La investigación adicional reveló que la isoniazida bloquea la enzima monoaminooxidasa. Esta enzima metaboliza la noradrenalina, la dopamina y la serotonina, disminuyendo así el nivel de estas aminas en el cerebro.

Esto cambió el enfoque de los científicos para considerar la depresión de una enfermedad psicológica a una enfermedad biológica que podría tratarse.

Esto también condujo al origen de la famosa teoría de la depresión: la teoría de la monoamina, que dice que la depresión es causada por una disminución en el nivel de noradrenalina, serotonina y dopamina.

De este modo, se introdujo la primera generación de antidepresivos que actúan inhibiendo la enzima monoaminooxidasa, a su vez incrementando los niveles de monoamina en el cerebro.

La mayoría de los actuales antidepresivos taquilleros actúan aumentando el nivel de monoamina