¿Es posible que un medicamento directamente “engorde a alguien”?

Sí, existen múltiples mecanismos, que van desde el aumento directo del apetito (Mirtazapina) hasta el aumento de la resistencia a la insulina (antipsicóticos atípicos) a los efectos directos del cortisol. Lo más importante, esta es una posibilidad de conocer de antemano y discutir con su médico y monitor antes de que se salga de control. Ganar 1-2 libras y luego tener que cambiar de medicamento no es tan peligroso, ganar 20-30 libras y contraer diabetes es bastante peligroso.

Sí. La prednisona es un esteroide utilizado para controlar los síntomas del asma, la inflamación y los trastornos autoinmunes. También puede hacerte estar muy gordo.

Trabajo como acupunturista, y una de mis primeras pacientes en Bronx Community Wellness era una maravillosa mujer mayor que sufría de asma, artritis, dolor de rodilla … Lo que sea, lo tenía. La prednisona la había hecho explotar bastante. Dijo que al tomarlo anhelaba carbohidratos como locos y que comería pan hasta que no quedara ninguno. La sobrecarga de hidratos de carbono, predeciblemente, la hizo ganar peso masivo.

La medicación puede cambiar tu metabolismo y hacerte subir de peso incluso si comes menos. Fui en una combinación de medicamentos que me llevaron a ganar 100 libras en 6 meses. Mi apetito DISMINUYE. Mi ingesta de comida disminuyó. Estaba comiendo significativamente menos calorías de las que necesitaba antes para perder o mantener el peso, pero gané 4 libras por semana.

Tan pronto como dejé de tomar un medicamento, dejé de aumentar de peso. Una vez que bajé dos más, empecé a perder peso.

La medicación puede hacer que aumente de peso, y no tiene por qué obligarlo a comer más para hacerlo.

Para aquellos interesados, los medicamentos que detuve fueron Lupron (menopausia inducida químicamente para tratar la endometriosis), Lexapro (antidepresivo para la depresión causada por el Lupron) y Seroquel (antipsicótico para el insomnio severamente exacerbado por el Lupron); Todavía estoy tomando otros dos antidepresivos para el insomnio (amitriptilina y trazodona).