El cerebro tiene ciertas regiones que tienen roles específicos. Aunque la afirmación original de Broca sobre la especificación regional de la función no es completamente aceptada hoy, debido a la información proveniente de estudios fMRI que muestran que regiones en lugares dispares colaboran para realizar cualquier función dada, todavía hay un germen de verdad en ella; puedes decir que “algunas regiones son más iguales que otras” cuando se trata de funciones cerebrales.
Por ejemplo: lenguaje: cuando escuchas, entiendes y respondes con tu propia salida verbal, regiones en diferentes partes del cerebro, lejos una de la otra, y algunas no se cree que desempeñan un papel central en la función del lenguaje, sí muestra actividad en fMRI. La corteza visual, por ejemplo, proporciona entradas, al igual que la corteza frontal, lo que le ayuda a controlar el contenido en cuanto a adecuación, relevancia, ética, etc. Pero las regiones del cerebro que desempeñan funciones CENTRALES en el lenguaje son las de Broca y Wernicke. áreas Las otras regiones luego forman la Asociación Cortex. Todas estas estructuras, ya sean Primarias o Asociadas, comprenden lo que se llama Corteza Elocuente. El daño a estas estructuras dañaría las funciones cerebrales importantes.
Cuando un cirujano cerebral dice que el tumor se encuentra en un área sensible, lo que quiere decir es que está en un área cercana a la Corteza elocuente. Hay ciertas regiones donde el daño tiende a permanecer en silencio, llamado Cortex no elocuente, y se sabe que los infartos silentes ocurren sin ningún síntoma clínico manifiesto.
Un tumor de tallo cerebral, para todos los fines prácticos, es inoperable; si aún no ha comprometido funciones vitales, cualquier manipulación allí inevitablemente lo hará, y romperá la regla cardinal para un médico. Primero, no haga daño.
He tenido colegas neuroquirúrgicos que realizan procedimientos de citorreducción para lesiones ubicadas en el tallo cerebral, en raras ocasiones, con dramático beneficio para el paciente, pero la mayoría de estos son extraaxiales, y cualquier retoque se realiza fuera del parénquima.
Tocar un tumor en el tallo cerebral que se encuentra dentro de la sustancia cerebral es una invitación al desastre; y como dicen, ¡los tontos se apresuran donde los ángeles temen pisar!