Tales estudios son complejos y están sujetos a controversia durante y después entre los científicos; solo unos pocos expertos estarían calificados para juzgar los detalles de este estudio en particular y decidir si las conclusiones fueron razonables. La presentación del estudio, aparte del estudio en sí, es más fácil de juzgar, sin embargo:
El intento de hacer un reclamo general (que los transgénicos son consistentemente dañinos) es insensato. Equivale a la declaración de que todos los productos químicos son venenosos. Algunas modificaciones individuales serán perjudiciales, aunque el pequeño número de sujetos de prueba y el uso de proxies animales hace que la ciencia sea incompleta; algunos estudios tendrán que ser retirados en un momento posterior.
Nunca hubo una buena razón para destacar los alimentos transgénicos como particularmente revolucionarios y dañinos; el nuevo proceso simplemente facilita la diferenciación, convirtiéndose en un blanco obvio para los ignorantes y paranoicos. Equivale a la ridiculez de declarar que la selección artificial es universalmente dañina; es posible seleccionar zorros grises de mayor mansedumbre y mayor ferocidad, por ejemplo, por lo que claramente las modificaciones individuales deben considerarse por separado, en lugar de clasificarse y juzgarse juntas. .
