La edición de marzo de 2012 de Hormones and Behavior incluye bastantes críticas sobre el uso de aerosoles de oxitocina intranasales como moduladores de la cognición social humana. Otro artículo muy útil de 2013 (Efectos de oxitocina intranasal en la cognición social: A … [Brain Res. 2013]) resume la evidencia y las posibles interpretaciones de tres maneras:
1) Existe la posibilidad de difusión de oxitocina directamente al SNC a través del sistema olfatorio, si se administra por vía intranasal;
2) La administración intranasal puede activar una vía periférica indirecta que a su vez desencadenaría (mediante retroalimentación positiva) liberación endógena modulada centralmente;
3) Tal estimulación indirecta de las vías periféricas puede causar una modulación conductual sin la liberación central incrementada.
Según lo que puedo ver, la segunda y la tercera opción parecen ser las explicaciones más plausibles para las alteraciones del comportamiento causadas por la administración sublingual de OT.
Uno de los mecanismos de acción periférica se explica en la página de belmarpharmacy.com, que afirma estar relacionada con el sistema linfático. Si bien dudo de la validez de tales afirmaciones en general cuando se habla de modulación conductual, por lo que he leído en los artículos mencionados anteriormente, hay algunas vías indirectas que podrían potencialmente causar ciertos efectos terapéuticos.
