Creo que los ISRS son efectivos. Los tomé por 4 años y fueron una parte importante de mi recuperación de la depresión. Pero hay algunas cosas importantes que debe saber sobre ellos:
1) No son una cura
Los ISRS no son una cura “mágica” para la depresión o cualquier otra condición. No te deprimes, luego tomas un ISRS para que la depresión desaparezca. La depresión todavía está presente y debe tratarse con otras técnicas, como la psicoterapia.
En mi experiencia, los ISRS son buenos para quitar los bordes dentados de la vida. Ayudan a hacer que lo insoportable sea soportable y amortigüe los cambios de humor más extremos. Le permiten estar en el mundo y vivir su vida mientras está resolviendo cómo manejar y tratar su condición.
2) Trabajan lenta y sutilmente
Estamos acostumbrados a los analgésicos que tienen un efecto casi instantáneo. Los ISRS no funcionan así. Debe tomarlos continuamente durante varias semanas antes de notar una diferencia real en su estado de ánimo o forma de pensar.
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El efecto de un ISRS también puede ser bastante sutil. ¡No te levantas una mañana y de repente te sientes feliz! Lo que noté fueron sentimientos generales de ser menos infeliz, más capaz de sobrellevar y mentalmente más fuerte.
3) Tienen efectos secundarios
Al igual que cualquier medicamento, los ISRS tienen efectos secundarios, que incluyen, irónicamente, cambios en el estado de ánimo. Debe estar alerta y trabajar con su médico para manejarlos. También puede ser complicado obtener la dosis correcta. Cambié mi nivel de dosis un par de veces antes de sentir que estaba bien.
4) No puedes dejar de tomarlos de repente
Si de repente deja de tomar ISRS, los efectos secundarios pueden ser desagradables: grandes cambios en el estado de ánimo, sensaciones muy extrañas de desprendimiento y mareos. Si decide dejar de tomar ISRS, debe reducir la dosis gradualmente durante varios meses.
5) No son para todos
Las condiciones mentales son únicas para el individuo. Un tratamiento que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Cada persona tiene que decidir si los ISRS son adecuados para ellos.
En general, para medicamentos como los ISRS, creo que es muy difícil medir la efectividad con precisión. Su estado de ánimo puede depender de un millón de factores que cambian continuamente. ¿Cómo puedo saber que tomar un ISRS fue más efectivo para tratar mi depresión que comenzar la meditación o dar un paseo diario o cambiar mi trabajo?
En definitiva, no creo que importe. Si comerse un Smartie rojo todos los días me hubiera hecho sentir mejor en un momento tan difícil, hubiera sido un tratamiento válido.