Cuando una mujer ovula, hay un aumento de estrógeno que a menudo la hace sentir más fuerte, más atractiva, más motivada (no me di cuenta de esto cuando era joven, pero ahora lo tengo muy claro). Después de la ovulación, el folículo que contiene el huevo se convierte en el corpus lutuem, el “cuerpo amarillo”, que produce progesterona para ayudar a mantener el revestimiento del útero en caso de que el óvulo sea fertilizado y el bebé necesite implantarse. Si no hay implante para detenerlo, después de 9-17 días, el cuerpo lúteo se desintegra y la progesterona desaparece, lo que provoca la pérdida del revestimiento del útero. Entonces, sí, este es un gran cambio hormonal, ¡y algunas mujeres reaccionan con mucha fuerza!
Vuelve a la normalidad porque después del período, el cuerpo comienza a producir estrógeno nuevamente para madurar el próximo óvulo, y el estrógeno nos hace sentir bien de nuevo.
He aprendido en mi trabajo con la lactancia que muchas mujeres tienen un descenso en el suministro de leche como síntoma del síndrome premenstrual. Esto puede aliviarse tomando un suplemento de magnesio. Así que me pregunto mucho si una parte del síndrome premenstrual es la deficiencia de vitaminas / minerales exacerbada por la fluctuación hormonal.
