Ritalin no mejora de forma efectiva la concentración en personas sin TDAH. Las personas con TDAH lo toman específicamente para aumentar la disponibilidad de neurotransmisores de los que carecen, y que dificultan la regulación de la atención, la emoción y otros aspectos de la función ejecutiva. Si no tienes TDAH, tu falta de concentración no es causada por la incapacidad de crear suficientes neurotransmisores, por lo que no será de ayuda.
Sin embargo, experimentará los efectos secundarios del medicamento, que pueden incluir pérdida de apetito, insomnio y palpitaciones cardíacas.
La cantidad de Ritalin que es segura depende de muchos factores, incluida la edad, el peso y la salud. Se puede abusar fácilmente y puede ser peligrosamente adictivo en la cantidad incorrecta. Es por eso que es un medicamento restringido Clase II. Es importante que solo lo tome bajo la supervisión cuidadosa de un médico.