La razón es porque cada medicamento funciona de manera diferente para todos. La mayoría de los medicamentos no son una propuesta única para todos. Su tipo de cuerpo, su estado de salud, las afecciones preexistentes que tenga, etc., pueden afectar la forma en que un sistema inmunitario procesa un medicamento. Y la mayoría de los medicamentos también tienen efectos secundarios. Algunas personas no tendrán ningún efecto secundario, otras sufrirán esos efectos secundarios. ¡Realmente depende de la persona!
Los científicos están trabajando en medicamentos personalizados, pero todavía estamos a años de que eso se convierta en realidad. Hasta que eso suceda, estamos estancados tomando medicamentos que no siempre funcionan bien para nosotros.