Valence es el más antiguo de los dos conceptos, y se refiere a la cantidad de enlaces que un elemento puede formar. Eso parece bastante simple, pero como los químicos continuaron estudiando compuestos, surgieron complicaciones. Por ejemplo, ¿el nitrógeno en NH4Cl tiene valencia 3 (la valencia habitual de nitrógeno), 4 (el número de enlaces covalentes en NH4 +) o incluso 5 (se agrega en el enlace iónico)? Se hizo evidente que se necesitaban conceptos más precisos.
El número de coordinación es el término preferido para el número de átomos vecinos (por lo general tomados como enlazados). En NH4Cl, el nitrógeno tiene coordinación número 4, y en [Cr (NH3) 6] Cl3, el cromo tiene coordinación número 6.
El estado de oxidación (también conocido como número de oxidación ) es un número firmado que muestra la carga en el átomo dada una cierta asignación de electrones a los átomos. Las reglas para asignar los electrones a un átomo son un poco complicadas, pero la idea básica es asignar siempre los electrones de un enlace al átomo más electronegativo si los átomos son diferentes, y dividir los electrones de un enlace 50:50 si los átomos son lo mismo En NH4Cl, el nitrógeno tiene el número de oxidación -3, y en [Cr (NH3) 6] Cl3, el cromo tiene un número de oxidación +3.
Por cierto, no es cierto que la valencia sea constante para un elemento dado. Por ejemplo, distinguimos el cromo divalente, trivalente y hexavalente de acuerdo con el estado de oxidación que tiene en un compuesto dado.
Una advertencia más: a veces ni el número de coordinación ni el estado de oxidación corresponden a la valencia como se define tradicionalmente. Ejemplo: en CH2O (formaldehído), el carbono tiene número de coordinación 3 y estado de oxidación 0, pero todavía es tetravalente porque todavía forma 2 enlaces simples y 1 enlace doble.