Simple: ¡Agregue ácido al agua y no al revés por motivos de seguridad! Si agrega agua al ácido, el proceso de dilución a veces puede generar calor y el ácido puede salpicar y dañar la piel . Por lo tanto, siempre agregue ácido al agua para evitar cualquier lesión.
Diviértete experimentando. 🙂