La hiperhidrosis es una condición donde una persona suda en exceso, mucho más de lo que el cuerpo necesita para regular su temperatura. La sudoración excesiva generalmente no representa una amenaza grave para la salud de la persona, pero puede ser embarazoso e inconveniente.
Una opción de tratamiento comprobada para la sudoración excesiva cuando los antitranspirantes fallan es – ¡BOTOX!
Toxina botulínica tipo A, comúnmente conocida como ‘Botox’, un tratamiento administrado por inyección en la piel, aprobado por la FDA de los Estados Unidos para tratar la hiperhidrosis localizada de las axilas (axila).
Botox es una preparación de proteína que, cuando se inyectan pequeñas dosis en la piel, no permite que el mensajero químico llegue a los nervios que irrigan las glándulas sudoríparas; esto evita que las glándulas produzcan sudor en el área tratada. El sudor continúa produciéndose en otras partes del cuerpo ya que el Botox no se disemina por todo el cuerpo.
El tratamiento no es una cura para la hiperhidrosis, pero proporciona alivio durante cuatro a ocho meses después del tratamiento.
Dado que Axilla (sudoración en las axilas) contribuye muy poco a la regulación general de la temperatura y la liberación de sal del cuerpo, la minimización de la sudoración en esta área es inofensiva.
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Frecuencia del tratamiento: los resultados de una sesión de tratamiento duran de cuatro a ocho meses.
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