Biológicamente, ¿cómo morimos?

Químicamente, alcanzamos el equilibrio.

Nunca he leído nada específico sobre esto, pero creo que el punto principal debería ser la falta de oxígeno. Por supuesto, esto depende de cómo muera la persona. Pero cuando dejas de respirar, los glóbulos rojos no tienen oxígeno para llevar a las otras células. Entonces las mitocondrias de las diferentes células no pueden hacer el proceso de respiración celular. La respiración anaeróbica puede mantener algunas células vivas por un tiempo, pero produce desechos desagradables como el ácido láctico que es responsable de la rigidez muscular. La mitocondria envía señales para iniciar la vía de apoptosis (muerte programada de la célula), por lo que las células comienzan a morir, mientras que las bacterias intestinales siguen creciendo fuera de control ahora que no hay un sistema inmune que las detenga. Ahí es cuando comienza el proceso de putrefacción.

Cuando nuestro cuerpo termina todas las funciones biológicas que sostienen nuestra vida. Cuando morimos, nuestros cuerpos se descomponen y los elementos que lo constituyen se liberan al medio ambiente para ser usados ​​nuevamente, es decir, reciclando.

La pérdida debida a la muerte de un organismo se compensa por su virtud de reproducción.

La verdadera solución a esta pregunta es llevarlo a un nivel experimental. La medición de los niveles celulares y fisiológicos de los metabolitos y los flujos de energía durante el fallecimiento puede ser una buena respuesta.