¿Es posible identificar tendencias congénitas hacia irregularidades físicas como la diabetes, la artritis y el cáncer mediante el análisis de una estructura de ADN?

En algunos casos, sí. Tal vez el ejemplo más destacado sea el de las pruebas genéticas predictivas para los genes de riesgo de cáncer, que ha llevado a algunas personas a tomar medidas drásticas, como la mastectomía doble o la histerectomía preventivas. Con algunas otras enfermedades, el valor del cribado genético es controvertido Diabetes Care y con otros (la mayoría) no existe una prueba genética (todavía) con ningún poder predictivo útil.

Obviamente, en muchos casos hay efectos mucho más poderosos que la genética, como el sobrepeso o el tabaquismo, por lo que una prueba negativa no significa que alguien sea inmune excepto en el caso de enfermedades puramente genéticas como la fibrosis quística y la enfermedad de Tay-Sachs.