Se llama la “línea de sangre”, la parte residual del sistema circulatorio. Es perfectamente comestible, pero algunas personas dirán que tiene un sabor más fuerte o más fuerte que el resto de la carne.
Algunos cocineros y distribuidores de salmón eliminarán esta porción del pescado antes de cocinarlo por razones estéticas o gustativas.
Si te gusta el sabor, cómelo. Si no, elimínelo. La decisión es tuya.